La paradoja de la memoria reside en que requiere estabilidad para mantener el conocimiento previo y cambio para incorporar lo nuevo. Una buena memoria depende del equilibrio entre ambos factores para ingresar, registrar, retener y recuperar información.
No existen buenas o malas memorias, todo depende de su organización. El método multisensorial que proponemos, produce una retención profunda que se optimiza al combinar la asociación de ideas propia del hemisferio izquierdo del cerebro con la producción de imágenes mentales predominante en el derecho. La interacción entre estas herramientas, permite desarrollar la máxima calidad en el proceso intelectual con el mínimo esfuerzo.