En la actualidad, los principales países en los que las empresas constructoras están trabajando son, Brasil, China, India, Rusia, China, Dubai o Emiratos Árabes.
En cuanto a las empresas españolas, las seis grandes constructoras cotizadas (ACS, Sacyr, OHL, Ferrovial, FCC y Acciona), contaban a cierre de 2011 con una cartera de obras para ejecutar fuera de España por valor de 72.275 millones de euros, importe que casi triplica (+161,7%) al de 2010. Este dato contrasta además con el descenso del 17% que acumulaba la cartera de obras de estas empresas en el mercado doméstico a cierre del año pasado, según se publicaba en prensa en los últimos días. Además a esto hay que sumar las últimas grandes obras adjudicas a empresas o consorcios españoles (el AVE de La Meca a Medina o el túnel que atravesará el Estrecho de Bósforo). El incremento en el exterior se debe a la estrategia de internacionalización que siguen desde hace años. Resulta incuestionable que se trata de mercados complejos que exigen, por parte de las empresas, capacidad para ofrecer servicios integrados así como el acceso a sistema de financiación más sofisticados y, por parte de los profesionales, conocimientos más profundos, no sólo del negocio y de su entorno, sino también de áreas nuevas, características de las transacciones internacionales, que requieren de una formación especializada.
Si tenemos en cuenta que la presencia en estos mercados, muy diferentes del doméstico y llenos de particularidades y riesgos, comienza a resultar inevitable, no sólo para las grandes empresas, sino también para aquellas especializadas o de dimensión media, concluiremos que la preparación de los equipos, encargados de asumir esta misión, resultará fundamental para conseguir el éxito.
Para el 2012, los principales grupos constructores españoles elevarán un 15% su actividad en los mercados internacionales lo que se estima generará unos 39.700 millones de Euros. En definitiva, parece lógico pensar que el futuro, el crecimiento y la estabilidad de este sector, tanto para los grandes grupos como para empresas más pequeñas, en el corto y medio plazo pasa, necesariamente, por la internacionalización.
Este curso pretende poner de manifiesto la realidad de estos mercados, proporcionando, al mismo tiempo la información, las recomendaciones, los ejemplos concretos y las herramientas necesarias para obtener una visión de los mismos que permita a los profesionales enfrentarlos con seguridad y mayores probabilidades de éxito.